miércoles, 29 de octubre de 2008




















Estudiar sólo la tendencia más probable implica resignarse a ella -es respetar las "reglas del juego" impuestas en buena parte por intereses no objetivos-, nos guste o no.
Como no nos gusta nada, pero nada, preferimos buscar, para construirlos, otros futuros más deseables; menos probables, tal vez, pero sin duda posibles.

Oscar Varsavsky

jueves, 9 de octubre de 2008

Te quiero

Quién me enseñará a fijar la mente en los libros, las actividades y proyectos. Quién me enseñará, pregunto, a tener más de dos neuronas a disposición de lo que está pasando, a ver formas y no contornos.
Cómo será volver a sentir el viento entre los pelos de mis piernas, ver el mundo desde los propios ojos y no desde ese otro ángulo tan conocido.
Quién me dará la mano para decir la palabra verdadera, la palabra para cambiar este mundo (ese que entre todxs estamos construyendo, y cuya creación si no es a dos no me interesa).
En qué lánguida tarde, o amarilla noche, seré una sola.
Dejarán las niñas que me apuntan las sienes de amenazarme, o desaparecerá la angustia.
Saldrá de mi una frase sanadora, la frase que se basta a sí misma, dejando atrás lo falso para siempre.
Quién comprenderá lo intrincado de mis actos, o dará vida a los deseos atascados en el pantano de los días.
Quién, digo, quién, me enseñará a caminar, como si recién descubriese el universo entero, me abrirá la boca y extraerá de ella una palabra, solo una palabra llena de verdades, izará mis cabellos hasta la nada, vaciará mis ojos de cristales, arrancará la piel de iguana, me exasperará, me doblará y rehará a su antojo, y sacará de mi todo aquello sin sentido, manipulará mis manos de arcilla, creará mundos nuevos con solo pulsar mis fibras.
Quién volverá sobre sus pasos a buscarme, desandará camino para reandarlo al lado mío, dará a mis ojos una visión taumatúrgica, llenará los días de soles, pequeños soles de colores, plásticos, cambiantes. Creará caminos nuevos dulces de caminar, perdonará mis decires, verá a través de mis acciones.
Qué maravilloso ser sabrá leer entre las líneas de mis noches, dejará de lado el pasado y construirá un futuro como de praliné.
Daré entonces el alma, llenaré entonces las copas, tendremos para nosotros todos los recuerdos, sabremos nuestros todos los devenires, poseeremos todas las canciones.
Y cada estrella, cada flor, cada ombú, cada noche compartida cobrará sentido en sí misma, será para mi todo, y todo será para mi.
Será entonces el mundo muy otro que este, será todo inconmensurablemente hermoso, cuando vuelva sobre mis pasos de mis manos a esas manos, deshaga a conciencia mis errores y prefiera la felicidad al sufrimiento, seré la metáfora y no la muerte de la metáfora, tendré en el cuerpo todos los inviernos, toda la felicidad, todo el cuerpo tuyo.

martes, 7 de octubre de 2008

oh corazón mío...

... no te levantes
para testimoniar en contra de mi.





cada lágrima
en cada café de buenos aires
yo no tengo reparos
en tragar tierra
agua salada
tomar cada café cargado
si las manos sobre la mesa
es solo
que cada palabra escupida por una boca
que está en mi cara
ubicada estratégicamente bajo la nariz
unos centímetros, y en el centro mismo
pero que no es mi boca
-no puede serlo-
dice al aire que no es lo que es
y viceversa
y me descubro castigando
los silencios con mentiras
matorrales llenos de espinas
y yo no tengo problema en sentarme
con un cuaderno en una mesa
en cada café de buenos aires
solo que da miedo
que el café sea en realidad vino agrio
que las palabras escritas se rebelen
y cual soldados disidentes me ataquen
llenen mi cuerpo de agujeros vengativos
por haberlas usado para decir lo que no
es
es que yo
no tengo problema en caminar y recorrer
cada café de buenos aires
pero no quiero que sea sin vos
y sin embargo
lo contrario dicen las palabras
(esas perras negras)
lo contrario porque
se niega a salir de mi boca la palabra verdadera
aunque me jacte de praxis
aunque cada café bebido
aunque las manos sobre la mesa
las cartas sobre el mantel
en todos los cafecitos de buenos aires
en todos los rincones
en todas las esquinas escondidas
es que yo no tengo problemas con
las palabras
yo no tengo problema con las arañitas de tinta
pero duele tanto el silencio cuando
las palabras son así
falsas
en cada café de buenos aires
en cada vuelta de la esquina
donde las flores
son de acrílico
de papel de servilleta
y yo
que no tengo problema
con cada café, cada letra
cada palabra pronunciada
me veo frente al espejo
y tengo una vela verde en la mano
y en la otra un cuchillo de plástico
para hacer de mi muerte
algo también falso
para no perder la costumbre