jueves, 16 de julio de 2009

http://escribiendolapared.blogspot.com/2009/07/industria-nacional-post-varias-cosas.html

faltaría agregar que esa misma noche me bajé en parque chacabuco, abajo de la autopista, con la luz cortada en media capital federal. si extendía el brazo, no veia mi mano. caminé 5 cuadras con más miedo que nunca en mi vida, pensando que me iban a violar y cortar en pedacitos, y finalmente llegué, y claro: como no había luz, no andaba el timbre. y yo no usaba celular, aún. sí, un horror.

ah, y que después de eso, escapar en taxi se convirtió en mi modus operandi. mi otra adicción, aparte del café.

martes, 14 de julio de 2009

Chicas
con ansias espectrales
que hacen de sus medias de colores una bandera
de las polleras sobre pantalones
la reinevención de la femeneidad

que practican con asiduidad
el franeleo metafísico
que prescinden de la guía t
que tienen un mapa cicatrizado
y viajan a luna tres veces por semana

(pero no más que eso)

Chicas
que toman café en lugar de agua
que tienen estrellas donde va la cara
compradoras de vestidos y polleras
presas de un pasado de
collares de pelotitas

que saben llevar las zapatillas
pero no los tacos
que pueden usar morrales y carteras
pero no a la inversa
que usan crema de cacao rosa

(pero no usan maquillaje)

Chicas
que ahora trabajan y estudian
y siguen con sus vidas
igual que antes, igual que siempre
prescindiendo de la guía t
y de los límites de los barrios

con un mapa mental de bares y locales
que tienen memoria selectiva
que practican con asiduidad
el franeleo patafísico
que se saben femeninas
y lo niegan con orgullo

(que no tienen más tiempo)

lunes, 6 de julio de 2009

Buenas Compañías

Una se deja escurrir por estas calles vacías dónde el pánico a la gripe porcina resucitó colores y aromas de épocas pasadas, y de repente caminar por las callecitas vuelve a ser ese sentimiento fraterno y ya la destrucción de las costumbres arraigadas no es la muerte ni mucho menos.
Es, al contrario, una laguna de fuego dónde el dique se rompió, se fue resquebrajando de a poco y finalmente las lenguas rojas desbordan la contención, se rompen las paredes y se queman los campos y de las cenizas de tanta cosa vieja y carbonizada surge un ánimo, una voluntad más allá de todo, y una sabe que conviene dejarse llevar, empujar, patear y abrirse paso aunque duela.
Una termina horrorizada de una misma, pero es un horror dulce y es saberse de nuevo en una senda que se había perdido y es escuchar las palabras de Marcos (que no es marcos pero sí es) y llenar el corazón de vida, dejarse anclar por las palabras, dejarse arrastrar por el lenguaje y que sea tautología pura si así tiene que ser. Sobre todo eso: escuchar a Marcos (que no es Marcos, pero ponele que sí, ponele que a mi qué me importan los nombres si en el fondo…), saberse cerca. Saberse entera y mirar con los ojos bien grandes, para que no se escape nada. Nunca.
Y por sobre todo saber que el mundo es propio, que lo único que necesitamos es ironía.