lunes, 9 de abril de 2012

para traerte a casa

hay que volver a las viejas costumbres
hay que hacerlas nuevamente rutina
para sentirlas nuevamente amigables
y sentir que hay una parte que vuelve
de algo que está perdido hace tantísimo tiempo
que ya ni se recuerda la forma
pero se sabe imprescindible

entonces hay que volver al café en jarrito
a las esquinas de pequeñas mesas y tacitas blancas
con plantas en los esquineros y señores leyendo el diario
hay que reencontrarse con la lapicera
con el bloc decorado, la fluidez de la tinta negra
(para hacer arañitas negras)
(para ser atacada por esas perras negras)
volver a rosario, a lo bello
a lo ético, lo estético, las cosquillas
y por supuesto a enamorarse

enamorarse como corresponde y leer y
escuchar a rosario y enamorarse y
escribir algunas líneas para traerte
más de este lado, de este nuevo - viejo
lado

a lo que va asumiendo su forma habitual
para que lo veas y para dártelo y saberte
ya definitivamente de este lado
hay que arrastrar muchas cosas y trabajar mucho también
para saberte así, cercana
desde la lejanía, presente en cada café
en cada palabra escrita, en cada tacita blanca
en las hojas arrancadas de un bloc decorado
en cada memoria devuelta